Hablemos de Música y evolución tecnológica. Ha sido un largo camino el recorrido hasta este punto en cuanto a cómo capturar y reproducir nuestra música favorita. Ha sido un viaje emocionante, casi que poético y que literalmente ha dado un giro completo de 360 grados para, de cierta manera, volver a sus raíces… A su comienzo.

Desde los cilindros y los engranajes, hasta el touch o el scroll… Cada avance tecnológico se ha dedicado a preservar la composición y la obra como fue concebida.

Ya sean físicos o digitales, han existido inventos maravillosos tanto para grabar la música como para reproducirla.

Para comenzar este viaje maravilloso, debo volver en el tiempo al siglo 19… Al año 1859.

Fue ahí cuando apareció el primer aparato para grabar sonidos… El fonoautógrafo.

El sonido se grababa en forma de una línea con pequeñas variaciones, en una estructura que tenía un cilindro quemado con una lámpara. Claro, para ese entonces, era imposible reproducir ese sonido pero, el artefacto sirvió para demostrar que de una u otra manera, era posible grabar sonido.

Desde ahí, hasta la compresión digital, ha existido un camino largo y complicado.

No sabemos qué nueva tecnología traerá el futuro… No sabemos si el regreso del cassette y el vinilo estén aquí para quedarse… El futuro del negocio discográfico cada vez es más incierto, lo importante es que la música siga siempre viva entre nosotros y que cada vez que queramos y la necesitemos, esté ahí para nosotros…

Hablemos de Música y evolución tecnológica… Ya sea en cassette, en vinilo, en CD, en un ipod o en streaming.

Finalmente no es el formato lo que nos debe importar, si no las canciones.

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